Considerando que el aprendizaje de la historia es un tanto complicado, enredoso, pleno de datos y conceptos, echar mano de nuevos recursos didácticos constantemente es una tarea del docente que se preocupa por alcanzar los propósitos de su plan de trabajo.
Las nuevas tecnologías son un gran recurso de apoyo pero aquí cabe mencionar que una buena charla jamás va ser sustituida por una conversación en Internet o un mensaje del celular; una plática entre pares, grupal, una exposición de trabajos con comentarios directos son mucho más amena y cálida.
La narrativa de hechos, acontecimientos, sucesos que nos atañan siempre son interesantes, la imaginación creativa que la complemente para incorporarlos en las actividades de clase es crear núcleos de interés para los niños; el haber podido interactuar con los personajes, estar en esos escenarios de lucha, peligro, drama, de trascendencia histórica, es sin duda un gran recurso didáctico que hay que aprovechar de manera permanente en el aprendizaje de la historia.
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